Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver.- Con una altura de 30 metros, una escultura de la Virgen de Guadalupe moldeada en fibra de vidrio, resguarda uno de los municipios más cafetaleros de México: Huatusco.
En una de las regiones con una variedad gastronomía que incluye uno de los platillos más deliciosos, las chicatanas, se ubica la segunda escultura más alta de la Morenita del Tepeyac.
Cada 12 de diciembre, la visitan un promedio de 70 mil turistas para rendirle honores a la patrona de los mexicanos desde la región de las Altas Montañas del Estado de Veracruz, un lugar donde las sierras dan cobijo a Valles llenos de vida.
Para poder subirla, tuvo que ser cortada en dos partes y así logró ubicarse como la segunda más alta, sólo por detrás de la Virgen de Chalma con 33 metros de altura.
Entre Xalapa y Córdoba, se encuentra la zona cafetalera de Huatusco, rodeada de arroyos y de una constante neblina a mil 300 metros de altura sobre el nivel del mar.
Aquí Toda una tradición cafetalera y de producción de piloncillo acompañan a la localidad y su ferviente devoción en su Cerrito de Guadalupe, donde está plasmada la morenita.
Como dato histórico, la estatua tuvo que ser trasladada en dos partes, debido a su peso y tamaño, inaugurada en el 2013, fecha que desde entonces se congregan mas de 70 mil turistas, funcionando como paseo y mirador al observarse muy bien la ciudad “Chicatanera”, como también se le conoce
La guadalupana fue fabricada en bronce por el escultor Víctor Gutiérrez, pesando 110 toneladas, accediendo únicamente a ella por una escalinata de 640 escalones por donde se puede apreciar la mayor elevación de México: Volcan Pico de Orizaba o Citaltépetl. Así como los bosques, ríos y cascadas.
Imponente, desde el cerro Guadalupe, la escultura de 30 metros de altura
permite que sea vista desde diversos puntos de los alrededores de este municipio enclavado en la Región Montañosa Central.
Pero esta presencia constante en nada se compara con la experiencia única de llegar hasta sus pies. Es uno de los principales símbolos de la fe de los huatusqueños.
Además de los símbolos y el significado religioso, lo que también podrá disfrutar el visitante es de un buen café de olla y una amplia variedad de guisados mexicanos hechos por mujeres de comunidades cercanas que ofrecen por menos de 60 pesos un almuerzo que lo dejará satisfecho para continuar su recorrido.
